Baúl del recuerdo
Heroico guardia civil…
No permitas que te maten por cumplir injustas órdenes que las manos os aten. Se os exige -a rajatabla- que no disparéis primero , y ¿Cómo podéis después si está muerto vuestro cuerpo?
El enemigo entre tanto goza de gran libertad, tiene balas, metralletas y las sabe utilizar. A ellos si se les ordena que disparen sin piedad, como si fuerais piezas de su coto en propiedad.
Se os acusa de torturas, y sois los sacrificados, se os injuria y se os persigue por el más leve pecado. Por cantar himnos de España ante compañeros muertos se os incoa un expediente o se os expulsa del cuerpo.
Mucha viudas o hijos huérfanos aún no han cobrado pensiones mientras a los asesinos se les han dado millones.
Nuestros ministros se afanan en el centro de la tierra pero se olvidan a veces de lo que pasa sobre ella.
Aquí todo se trastoca en el caos y el desorden, la impunidad para el malo aun con crímenes atroces. La calle del Correo o Goya 47, los muertos del aeropuerto o los de las estaciones.
Cuatrocientos españoles todos muertos a traición y mientras los asesinos no se encuentran en prisión. ¿Por los derechos humanos? No los tuvieron los muertos aunque la constitución da a todos igual derecho.
A la hacienda y a la honra, y a la vida que es primero, ya que es derecho divino de todos los que nacieron.
Por eso, guardia civil, no consientas que te maten, exige leyes más justas que las manos no te aten, que permitan defenderte y buscar al asesino se esconda donde se esconda, y aunque esté bien protegido.
Y que paguen con la muerte la sangre de los caídos, y sus huérfanos y viudas puedan descansar tranquilos al ver como la justicia les ha impuesto su castigo. Sólo así podrá la patria seguir en paz su camino de orden, respeto y trabajo, y amor con todos sus hijos.
María Eva (1980)
In memoriam C.S.
Imagen cortesía de Augusto Ferrer-Dalmau - Trabajo propio Licencia (CC BY-SA 3.0))